Eli del Estal: "La liga iba a volver en mayo pero hay gente que ha vuelto a tener el virus y el Gobierno comunicó que el fútbol volverá en junio"

El peor bache de la pandemia del coronavirus ya ha pasado para Corea del Sur, donde ya vuelven a retomarse el fútbol de forma progresiva. Eli del Estal nos cuenta cómo ha sido la situación, entrenamientos y costumbres en la ciudad asiática

De pequeña practicaba atletismo. Sin embargo, el fútbol se cruzó en su vida por casualidad. El simple hecho de ver jugar el partido entre el Racing de Santander y el Barcelona, hizo despertar algo en Elisa del Estal que más tarde se convertiría en su profesión.

El Racing, y más concretamente Pedro Munitis, le dieron la oportunidad de hacer unas pruebas de fútbol y decidir su futuro en el mundo del deporte. Un futuro que le ha llevado por equipos como el Albacete, Espanyol y el Red Angels de Corea del Sur, donde actualmente desempeña su función de delantera.

Pregunta: ¿Qué significó la figura de Pedro Munitis en tus primeros pasos futbolísticos?

Respuesta: Mi hermana gemela y yo nos presentamos a las pruebas del Racing de Santander, que había descendido a Nacional. El entrenador, que era Pedro Munitis, nos dijo que de qué equipo veníamos y le dijimos que no veníamos de ningún equipo porque no habíamos jugado nunca en nuestra vida. Él nos transmitió que veía en nosotras una oportunidad de mucha progresión y allí nos quedamos. Recuerdo que le dije que quería jugar de delantera y así fue. Pedro me aportó consejos y muchísimas experiencias que a mí me faltaban y él tenía.

P: Atletismo o fútbol. ¿Por qué elegiste el fútbol para continuar en el mundo del deporte?

R: Ahora mismo elegiría fútbol, pero en el momento en el que estoy. También te digo que para mi crecer siendo atleta me ha dado cosas que no hubiera podido tener si no hubiese sido así.Por ejemplo, yo siempre he sido muy profesional porque el atletismo es un deporte muy profesional y te enseña a ser, a cuidarte, a descansar… cosas que tienes que aprender como deportista individual. Eso me ha ayudado mucho a crecer como futbolista también. Sin esa parte no habría llegado hasta donde estoy. Me quedo con el fútbol, pero gracias al atletismo estoy aquí.

P: En la actualidad juegas en el Red Angels de Corea, donde justo llegaste en la pandemia del coronavirus. ¿Cómo viviste esta situación?

R: Justo cuando llegué estuvimos entrenando una semana y luego mandaron a todo el país a hacer una cuarentena de 15 días. La verdad que nosotras hemos tenido mucha suerte porque en nuestra ciudad solo ha habido una persona infectada y, prácticamente, hemos hecho cuarentena severa  unos 4-5 días. El resto de días venía un preparador físico a por una jugadora brasileña y a por mí, que éramos las extranjeras (aquí hay un límite de dos extranjeras por equipo) y nos llevaba a entrenar una preparación física.

Más o menos llevaríamos un mes y medio de pretemporada real en la que hacemos doble sesión diariamente y los fines de semana descansamos algún día.

P: ¿Cómo se vivió en Corea? ¿Qué fue lo que más te llamó la atención allí durante la crisis del coronavirus?

R: Hubo muchísimas medidas de seguridad. Aquí todo el mundo va con mascarilla, es más, te sientes raro si no la llevas.  Por ejemplo, en muchos establecimientos no te dejan entrar si no la llevas puesta. Ahora que ya sé mucha más historia de Corea y ellos, realmente, llevan preparándose mucho tiempo para esto. Ellos se estaban preparando para una guerra vírica porque hace 4 años vivieron algo parecido con un virus que vino de China y ya tenían un antecedente. Por eso hay 50 o 100 cabinas por todo Corea del Sur para hacerte una prueba. Además, los primeros días repartieron 100.000 test, el gobierno cada día decía por la megafonía de las casas el número de infectados, muertos y si en tu ciudad había personas afectadas o no… otro nivel. La realidad es que este país a nivel tecnológico es brutal. De hecho, entras a casa con un código o una huella.

 

 

P: Lo peor de la crisis del coronavirus ya ha pasado en Corea. ¿Cómo está volviendo el fútbol a la normalidad?

R: Desde el 15 de marzo llevábamos una normalidad total. Íbamos a empezar la Liga a principios de mayo, pero la semana pasada nos comunicaron desde el gobierno que, viendo que esto no acaba porque hay gente que ha vuelto a tener el virus, en Corea del Sur el fútbol volverá en junio. Aquí mantienen muy informados a la población y tienen una transparencia brutal respecto al tema. A veces es asombroso.

P: ¿Cómo son los entrenamientos con el Red Angels? ¿Son muy diferentes a los de España?

R: No tienen nada que ver a la dinámica de España. Cuando hacen una tarea son muy meticulosos en la concentración y en la intensidad. Van a lo que van, esa es la expresión. En Corea entrenamos una barbaridad. Tenemos doble sesión, por la mañana hacemos más ejercicios de fuerza, prevención y físico, y por la tarde hacemos fútbol, que dura como máximo una hora y media. En general, los entrenamiento son muy diferentes a los de España. En el Espanyol he llegado a tener entrenamientos incluso de 3 horas. Para mi ha sido un cambio brutal, también como personas, ya que son muy ordenados.

P: ¿Qué costumbres te llaman la atención del fútbol coreano?

R: Al principio, pensaba que era imposible para mi jugar en este equipo porque a nivel técnico son todas brutales, es decir, me atrevería encontrar un equipo o, ni incluso en el Barcelona, donde todas las jugadoras sean tan buenas técnicamente. Sin embargo, cuando los ejercicios se han ido haciendo grandes y había que meter cosas tácticas, me he dado cuenta que en España tenemos un desarrollo táctico mental, de visión de juego, toma decisiones… impresionante. Ellas son: me mandan y obedezco. Nuestro entrenador es más occidental que el resto de entrenadores coreanos, que son un poco “dictadores”. Este entrenador se sale un poco de la regla y hay muchas jugadoras que no lo acaban de entender.

P: ¿Cómo es el ambiente futbolístico allí?

R: No entiendo muy bien cómo funciona todavía porque no hemos empezado a competir, pero, por ejemplo, tengo algunas compañeras que en redes sociales no son nada conocidas y, sin embargo, van por la calle y las paran para hacerse una foto.

P: ¿Te gustaría regresar a la competición española?

R: Claro que me gustaría volver, yo soy muy casera, de estar en casa y con los míos. Esto está genial, pero no para siempre. Además, la Liga española cada vez es más competitiva. Creo que el fútbol femenino se ha convertido en algo que llama y en algo que engancha. Ha cambiado y favorece mucho que hayamos ido como Selección a los mundiales.

Mi hermana gemela y yo nos presentamos a las pruebas del Racing de Santander, que había descendido a Nacional. El entrenador, que era Pedro Munitis, nos dijo que de qué equipo veníamos y le dijimos que no veníamos de ningún equipo porque no habíamos jugado nunca en nuestra vida. Él nos transmitió que veía en nosotras una oportunidad de mucha progresión y allí nos quedamos.

 

Recuerdo que le dije que quería jugar de delantera y así fue. Pedro me aportó consejos y muchísimas experiencias que a mí me faltaban y él tenía un montón.