La ruptura de Mediapro, algo más que la emisión de partidos

No es simplemente un conflicto por visibilizar, el conflicto hace que haya clubes que, con el presupuesto cerrado, estén al borde del colapso si no se soluciona

La noticia de la semana ha sido la rescisión de MediaPro del contrato que tenía con la Primera Iberdrola. El grupo, que lleva televisando el fútbol femenino desde hace varios años, ha dedido romper el contrato hasta que la profesionalización esté cerrada y haya unanimidad en los estatutos con una venta centralizada. MediaPro había adquirido los derechos de 13 de los 16 equipos de Primera Iberdrola, es decir, los que pertenecen a la ACFF, con quien negoció y llegó a un acuerdo. Entre los equipos que no estaban destacan Real Madrid y Barcelona. Por eso, el grupo ha decidio dar un paso atrás esta temporada. De los 13, a última hora, se restó el MAdrid CFF. El grupo desembosaba 2,5 millones de euros al año por estos derechos. Entre convenio y televisión la guerra final comenzó en la temporada 2019-2020. La aparición del programa Élite de la RFEF en 2019 dividió a los clubes y algunos que ya no formaban parte y otro que sí de la ACFF pasaron de largo el acuerdo de Mediapro. Los clubes son Athletic, Barcelona, Real Madrid y Madrid CFF. Con esta decisión estos clubes recibirían de la RFEF 400.000€ por el equipo de Primera y 100.000€ por los equipos de Reto. Comenzaron las guerras por retransmisión.

La situación circense que vivió Mediapro fue la de ver como, gratuitamente, emitían partidos de "sus" equipos por los que éstos habían cerrado un acuerdo. La constitución de la nueva liga profesional es clave para comercializar los derechos, pero para ello se necesitan unos estatutos que deben contar con la unanimidad de los miembros cosa que, de momento, no sucede. Eso sí, la unanimidad no se exige ni en la Ley del Deporte ni en la legislación que rige a las federaciones. La nueva liga será la encargada de comercializar los derechos. Este retraso en la constitución está haciendo que la Primera Iberdrola no tenga cabida en las grandes cadenas de televisión. Es más, de momento sólo los canales de Real Madrid y Barcelona, algunas autonómicas y los youtube de los equipos han retransmitido partidos en este inicio liguero. Según 2Playbook fuentes de MediaPro le aseguraron: "Nosotros hemos estado difundiendo la competición durante años, pagando por los derechos, hemos pagado para que se pudiera hacer el convenio y ahora los responsables no son capaces de tirar la liga adelante".

Poco para casi todos, la incertimdumbre para otros

Mediapro se enfrentó a ver cómo los equipos que si formaban parte de sus acuerdos eran televisados en otros canales. Situación que ha tolerado hasta esta temporada. El problema viene cuando hay clubes que, con los presupuestos cerrados, necesitan ese dinero. El 17/02/2020 Mediapro prometía una inyección aparte de 1,1 millones para desbloquear la firma del convenio. Un año después, hay clubes que pueden depender de ello. Según ha relatado Manuela Romero, presidenta del Sporting Club: "Los clubes hemos hecho los presupuestos basándonos en los contratos firmados. Esto es incalificable". Con esta inyección económica contaban todos los clubes, pero equipos como Sporting C. Huelva, Granadilla Egatesa o el propio Rayo Vallecano, dependían en gran parte de ello.

¿Qué hacen ahora los clubes que tienen los presupuestos cerrados contando con ese dinero? Quedan, téoricamente, vendidos a la suerte de encontrar un patrocinador de última hora. A estas horas, con la situación dada, hay clubes que habían cerrado presupuestos en torno a ese dinero que ya no les va a llegar. Hay un total de cuatro clubes en la cuerda floja.

Sin dinero de la TV, el convenio se queda sin cimientos

Además del problema de la rescisión, llega el del resto de clubes. Es evidente que sin ingresos, no hay nóminas. De éstas depende en gran parte que los clubes puedan afrontar el convenio. En esta tesitura no son cinco clubes, serían todos. La patronal y las jugadoras han de afrontar estar unidos para intentar sacar adelante unos estatutos que les permita a todos proseguir con la actividad. La clave está en los cuatro clubes que, recibiendo 400.000€ de la RFEF, no quieran saber nada de los que están adheridos a la ACFF ni enfrentarse a quien les está pagando gran parte de sus presupuestos. Al final, el efecto bloqueante del Plan Élite está siendo la clave de unos derechos que Arkaitz Coca (cofundador de Unik Team) definiera en el programa de Iberdrola EstrELLAS como "derechos secuestrados" por parte de la RFEF.

Emisión straming sin audiencias

Ayer pudimos ver a la selección gracias al streaming de la federación en todos sus canales. Por primera vez en cinco años la selección no tuvo repercusión en redes sociales no teniendo menciones sociales al respecto. La emisión logró un total, en picos máximos, de 4.100 visualizaciones.

La mosca en las camisetas, un "siosi"

Lo que han tenido que afrontar los clubes ha sido la obligación de pegar en sus camisetas la mosca de la RFEF. La inversión recibida por ello son test de antígenos cada 15 días y 30 balones.

¿Tele gratis? No gracias.

Respecto al tema de la gratuidad el fútbol femenino ha vuelto al 2010 donde se trabajó por una emisión gratuita para dar visibilidad al fútbol femenino. La RFEF trabajó junto a una consultora externa para verificar cuál podría ser el alcance y el coste de una emisión. El fin era lograr un patrocinador que pagase las emisiones en la televisión pública para poder dar visibilidad y atraer al comparador. Ahora, en 2021 el CSD anunció ésto como una gran salida: Lo damos gratis. Cuando el fútbol femenino ya está visibilizado ahora habría que buscar rentabilidad, se dice en cualquier reunión de la ACFF. La conclusión es que se ha vuelto a 2011. La sensación es de querer parar un tren que ya está en movimiento.

Mientras tanto, con el paso de los días el convenio que tanto ha costado firmar comienza a temblar. La letra es clara: si no hay ingresos, se acabó. Pasaría en cualquier negocio. AFE y ACFF están destinados a tener que entenderse e ir de la mano. Quien pone los palos a las ruedas es el enemigo común. Sin nombres ni cargos, simplemente es quien pone trabas.

Continuará...