Las mujeres futbolistas sufren menos lesiones que los hombres

Las futbolistas sufren más lesiones al final de la temporada

Las mujeres futbolistas sufren menos lesiones que los hombres

Aunque tradicionalmente ha sido considerado un deporte de hombres, la realidad es que cada vez son más las mujeres que juegan profesionalmente al fútbol. Y, al igual que ocurre con sus homólogos masculinos, tampoco ellas se libran de las lesiones durante la competición.

Según la FIFA (la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol) en la actualidad hay 21 millones de mujeres registradas como futbolistas profesionales. Aunque diversos estudios habían señalado que estas deportistas registraban más problemas en la rodilla y en el ligamento cruzado anterior que los varones, el último trabajo al respecto, publicado en 'British Journal of Sports Medicine', indica que, en general, las mujeres que juegan al fútbol se lesionan menos que los hombres.

Unos investigadores de Estados Unidos han examinado a 202 jugadoras pertenecientes a ocho equipos distintos durante dos temporadas (2001-2003) de la liga de fútbol femenino de EEUU. En este tiempo detectaron un total de 173 lesiones en 110 de las futbolistas, lo que significa que el 55% de las jugadoras profesionales sufrió algún percance durante los partidos.

En cuanto a los tipos de lesión, el estudio recoge que las torceduras (30,7%), los esguinces (19,1%), las contusiones (16,2%) y las fracturas (11,6%) son las más comunes y que las rodillas (31,8%) y la cabeza (10,9%) son las partes del cuerpo que más sufren los percances de este deporte, seguidas de los tobillos y los pies (con el 9'3%. de las lesiones respectivamente). El 60% de las lesiones producidas en el campo de fútbol afecta a las extremidades inferiores.

Respecto a la gravedad de las lesiones, 142 (82%) de las 173 que se registraron fueron calificadas como graves mientras que 28 (16%) fueron crónicas.

Otro de los datos que revela esta investigación, el primer estudio prospectivo que se realiza en mujeres futbolistas, es que las profesionales sufren más lesiones al final de la temporada que al comienzo de la misma. Según los autores del trabajo esto podría deberse a un aumento en la intensidad del juego para lograr que el equipo acabe la competición en el mejor puesto posible.