Amelia del Castillo, pionera y repudiada en su club

Amelia del Castillo fue la primera mujer que se convirtió en presidenta de un club de fútbol. El Atlético de Pinto, que le debe su nombre a esta pionera de 1963, le ha negado la entrada al estadio para un reportaje de El País

Amelia del Castillo, pionera y repudiada en su club

Amelia del Castillo es una de las pioneras de mujer y fútbol prácticamente a nivel mundial. Siempre dice orgullosa que hizo la comunión con el pin del Atlético de Madrid. Bien orgullosa relata siempre, su amor por el fútbol ha sido una linea paralela en su vida. Amelia del Castillo nació en pleno Madrid de postguerra y se convirtió en la primera mujer en presidir un equipo de fútbol. Pionera en 1963 con apenas 20 años. Eran otros tiempos y ser mujer y amar el fútbol era complicado.

Su amor por el fútbol no se pudo materializar como jugadora pero si como luchadora. Amelia comenzó su andadura como directiva bien joven. Un equipo de amigos, en el que ella era la mayor de edad se convirtió en su primer proyecto. Llevaba las fichas y se encargaba de todo y su hazaña de presidir un club comenzó el 15 de octubre del 63, cuando decidió federar a ese mismo grupo de Getafe del que ella era la mayor de edad. Tal era su pasión que ella misma pagó las fichas. Ella se convirtió en todoterreno. Los entrenaba, les llevaba las fichas e incluso era delegada y utillera a la par. Tenía 20 años.

Aquella mujer luchadora se topó con los gastos y el mantenimiento del campo. Aquel CD Pinto pasó a ser Atlético de Pinto o más bien conocido como Atlético Pinto. Su valentía le llevó a contactar con el presidente del Atlétido de MAdrid, Vicente Calderón que aceptó de buen agrado ayudar económicamente y materialmente al club y adoptaron ese "Atlético" en honor a Vicente Calderón y a las ayudas prestadas. Siempre que se recuerda la historia ella reconoce que "fue duro pero mereció la pena". Tuvo que dejar el club de sus amores cuando el alcalde de Pinto le mandó una carta para que abandonara el puesto. Lo hizo por el bien de los jugadores y se apartó. El reconocimiento le llegó en el 2.000 cuando el estadio donde creció lleva su nombre. El Amelia del Castillo es referencia de uno de los clubes de Tercera División y de la historia de la mujer y el fútbol. Posteriormente le sumó la presidencia de honor.

Ella, uno de los nombres que se deberá recordar siempre, ahora ha sido víctima del 2021. Fue difícil en 1963 pero más difícil ha sido en 2.021. La actual directiva del "su" Atlético Pinto no permitió la entrada de Amelia para realizar un reportaje de El País. El club está inmerso en un ascenso a Segunda B, o la nueva Primera RFEF.

Fue la hija de Amelia, Gemma Santos, la que destapó en redes el mal comportamiento del club, que no dejó que el reportaje se hiciera donde merece: en el Estadio que lleva su nombre. Un mal gesto de un club que le debe el nacimiento a una mujer que se antepuso a sus tiempos.