EL LEVANTE LUCHA PARA RECUPERAR LA SUPERLIGA

Fue el primer club profesional en el fútbol femenino

Hablar de fútbol femenino en nuestro país es hacerlo irremisiblemente del Levante, que fue la primera entidad en apostar realmente por potenciar esta sección y confeccionó una poderosa plantilla, la primera totalmente profesional, que le permitió arrasar en la Superliga y en sus versiones anteriores bajo otras denominaciones.

Por aquel entonces, no se preguntaba si el Levante había ganado sino por cuánto lo había hecho. Eran tiempos de dobletes y participaciones europeas. Y todo ello con el conjunto masculino entre Segunda y Segunda B, lo que demuestra que la apuesta de la entidad por sus chicas fue absoluta. Pero poco a poco otros grandes se fueron sumando a la competición, apareció el Athletic de Bilbao, el Sabadell apostó por hacer un gran equipo, el Sevilla se unió a la fiesta... y el Levante dejó atrás su desembolso de antaño y prefirió criar una cantera propia en lugar de ir a firmar a las de otros. Y en esas está: El equipo de Superliga es la locomotora que tira de la sección, pero para nosotros es tan importante eso como todo el fútbol base que estamos organizando. El Levante tiene filiales en todas las categorías que existen y estamos trabajando en hacer más escuelas y equipos de fútbol-7, explica Josep Alcàcer entrenador del conjunto granota que también coordina una cantera que ha aportado dos jugadoras a la selección española Sub-19 campeona de Europa el pasado verano.

Media Selección. Para recuperar el entorchado, esta campaña el Levante ha recuperado a Laura Del Río, una fija en la Selección Española Femenina y que encabeza el relevo generacional que se ha producido paulatinamente en el club granota. Junto a ella, prácticamente la defensa entera que juega en el combinado nacional, liderada por Marina y Maider.

Con el objetivo de reforzar el plantel para hacer un equipo todavía más competitivo, hace un mes se puso de manifiesto el deseo de incorporar una guardameta más en la plantilla, como complemento a las dos con las que ya cuenta Josep Alcàcer: María José Casamayor y Cristina Estévez. Para buscar un refuerzo de garantías bajo los palos, la entidad de Orriols tanteó el mercado internacional en busca de una tercera portera. Una de las opciones que barajó la secretaría técnica azulgrana fue fichar a Dede Precious, portera olímpica de Nigeria, aunque al final no se pudo cerrar su fichaje. En el caso de haber fichado a la guardameta nigeriana, hubiera sido una innovación más de un club pionero en el fútbol femenino.

Mezcla de veteranía y juventud

Para luchar por la Superliga, el Levante femenino cuenta con una plantilla de 18 jugadoras que se caracteriza por la mezcla de la veteranía y la juventud. Futbolistas como Marina Nohález o Rosa Castillo aportan su dilatada experiencia en el club granota, mientras que Cristina Estévez en la portería o Laura Vilar están llamadas a ser las estrellas del futuro del equipo por su corta edad. La mayoría de las jugadoras que conforman la plantilla llevan varias temporadas en el conjunto azulgrana, excepto Cristina Estévez, que procede del Parreta, Sonia Prim, que militaba en las filas del Pozuelo, Ruth García del Camporrobles, Susana Guerrero, que llega del Sabadell junto a Laura Del Río y Bárbara Lobo que dejó Torrejón para fichar por el Levante.