Mariona Caldentey, una líder en la sombra

No se había cumplido ni siquiera el primer minuto del partido cuando la selección española recibió el enésimo 'guantazo' desde que comenzó la concentración. Finlandia, el rival más asequible del grupo, se ponía por delante en el Stadium MK ante la sorpresa y asombro de los presentes. Una jugada al espacio liderada por Söllström provocó que las pesadillas volvieran a rondar por la mente de las españolas y las dudas se hicieron notar en los primeros compases del partido en forma de precipitación en la toma de decisiones.

El choque necesitaba ser controlado y que las ansias por darle la vuelta al resultado no se apoderan del equipo español. Pasados los primeros instantes, las entrenadas por Jorge Vilda volvieron a ser un equipo reconocible a través de su estilo de posesión. En ese tránsito del nerviosismo al control, destacó una jugadora por encima del resto, Mariona Caldentey.

A parte de su magnífico gol de penalti además de asistir a Irene Paredes en el tanto del empate, la balear supo entender lo que necesitaba el encuentro en cada momento. Dotó de pausa al juego cuando la necesitaba y desborde y velocidad en los momentos necesarios. Alentó a las suyas en los momentos delicados y tranquilizó a las más nuevas.

Con las bajas de pesos pesados, el resto de la plantilla está obligada a dar un paso adelante ante la adversidad. A Mariona no le está pesado la responsabilidad de asumir galones, a Aitana Bonmatí, la MVP del debut en el torneo continental, tampoco y las iniciadas en este campeonato como Sheila García, Irene Guerrero, Laia Aleixandri, Ona Batlle o Athenea del Castillo, están listas para arrimar el hombro. La fortaleza del grupo es el punto más fuerte al que debe de acogerse esta selección, y dentro de ese plantel, lejos de los focos mediáticos, Mariona es una de sus líderes en la sombra.