Mittag, una máquina de hacer goles lista para entrar en acción

La delantera alemana Anja Mittag fue el terror de las defensas contrarias en el pasado Campeonato Europeo Femenino Sub-19, disputado en Tailandia. Con su estilo directo, su velocidad y su potencia, se apuntó la friolera de seis goles en una trayectoria impecable hacia la final. Ahora, en la húmeda y calurosa Bangkok, a sólo un día de vérselas con el país anfitrión en el partido inaugural del Campeonato Mundial del Fútbol Femenino Sub-19 de la FIFA Tailandia 2004, la franqueza de la delantera en su conversación con FIFA.com rivaliza de cerca con su estilo directo sobre la cancha. "Aún no me explico cómo perdimos ante España en la final del Campeonato de Europa", declaró a FIFA.com la campeona de la Bundesliga 2004 con el 1. FFC Turbine Potsdam. "Pero eso ahora pertenece al pasado, y lo hemos borrado por completo de nuestra mente. Ahora volvemos a estar juntas con el objetivo de ganar el título mundial".

Mittag, una veterana de la selección alemana que llegó a las semifinales de la primera edición del Campeonato Mundial del Fútbol Femenino Sub-19 de la FIFA, hace dos años en Canadá, empezó a jugar al fútbol con 7 años, y desde entonces no ha parado de sumar goles.

"No existe un secreto para marcar goles", señaló. "Se trata de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado y de trabajar duro".

Preguntada por qué le parecía su 'nuevo entorno exótico y tropical en el sudeste de Asia, la mente de la jugadora no se desvió en ningún momento del terreno de juego y de la tarea que tiene por delante: "En Tailandia hace mucho calor y eso hace que te canses mucho más rápido, pero nos hemos preparado bien y nos adaptaremos a cualquier circunstancia".

Con un estilo quizá típicamente 'alemán', la artillera se apresuró a descartar cualquier sugerencia de que ella pueda ser el centro de atención de la selección europea.

"No soy mejor que cualquier otra de mi equipo", aseveró con aire desafiante. "Somos un grupo muy unido, y nadie es más importante que el resto. Lo más importante es jugar juntas como un equipo, manteniendo la concentración y yendo hacia delante todo el tiempo".

Llevada en volandas por los goles de Linda Bresonik, Alemania alcanzó majestuosamente las semifinales de Canadá 2002, donde fue noqueada por Estados Unidos, a la postre campeón, en Edmonton. Pero Mittag está convencida de que el equipo de este año, aunque quizás no sea tan fuerte, cuenta con otras características -más intangibles pero no menos importantes- a montones.

"Puede que esta selección no sea tan buena como la de Canadá, pero tenemos una pasión y unas ganas que pueden llevarnos hasta la cima", afirmó. "Nos dejamos la piel por cada una de nosotras, y tenemos una excepcional mentalidad combativa; lo cual puede sernos de gran utilidad".

Sin embargo, Mittag cree que las norteamericanas siguen teniendo una clara ventaja sobre las demás en el fútbol femenino. "Estados Unidos y Canadá deben seguir siendo consideradas las grandes favoritas", admitió. "La organización, la fortaleza y el poderío físico siguen estando de su lado, y eso las hará llegar lejos".

Preguntada sobre si estaba nerviosa con vistas al primer partido contra las anfitrionas, Mittag volvió a expresarse sin tapujos.

"Nunca nos centramos en nuestros rivales; francamente, nos trae sin cuidado quién sea", afirmó. "Si jugamos como sabemos hacerlo, podemos ganar a cualquiera. Entonces, ¿por qué perder el tiempo pensando en el otro equipo?"

Dado que la selección tailandesa es, en buena medida, una gran desconocida en el mundillo del fútbol femenino, Alemania parte a priori como gran favorita. Y, con Mittag dispuesta a correr a por todos los balones y a atormentar a unas defensas desprevenidas ante lo que se les viene encima, la jornada podría hacérsele eterna a la zaga del país anfitrión.