Nerea Onaindia: Jugar con Euskadi es lo único que me ha quedado por hacer

Seguirá vinculada al Athletic como directiva de la sección femenina

Nerea Onaindia: Jugar con Euskadi es lo único que me ha quedado por hacer

TODO LLEGA y se acaba. Las despedidas son inexorables. Nerea Onaindia no quería, pero es ley de vida y el fútbol no es ajeno. La capitana del Athletic lo deja, cuelga las botas. Sus maltrechas rodillas, operadas en dos ocasiones en los últimos dos años, han podido más que su deseo de continuar. Se va la niña de 14 años que se inició jugando contra chicos; se despide la futbolista y la primera mujer en marcar en San Mamés; la "madre" de las novatas. Atrás quedan dos décadas de actividad, 23 goles como rojiblanca y mucha entrega dentro y fuera del campo. Pero se queda una luchadora de 34 años, un referente del fútbol femenino.

- ¿Cuáles son sus sensaciones?

Estoy orgullosa por todo lo que he hecho, junto a otros muchos, por este deporte. Pero también me embarga la tristeza por el cómo del adiós.

- Supongo que le habría gustado otro final

Es un poco triste. Me habría gustado que fuera mejor, como lo fue la primera Superliga. Sabía que esta temporada lo iba a tener más difícil para jugar, pero me habría gustado estar ahí y haber ayudado desde el vestuario.

- Dos Superligas, el gol de San Mamés, los 35.000 aficionados... ¿Con qué se queda?

Me quedo con lo que la gente joven ha podido ver en mí, en mi forma de ser, en mi pelea y responsabilidad para que el fútbol femenino avance y sea cada día mejor. He hecho lo que me ha gustado y he peleado por hacerlo, y para que lo hagan muchas más.

- Dentro del campo ha sido una deportista ejemplar

En los 20 años nunca me han expulsado y he visto muy pocas tarjetas. No he sufrido marcajes fuertes y tampoco he sentido haber sido marcada más que a otras.

- En el vestuario tenía fama de ser un poco la madre.

Si ha sido así, es un orgullo haber desempeñado este papel.

- ¿Se le he quedado algo en el camino?

Me habría gustado jugar con la Selección Absoluta de Euskadi. Me llamaron en una ocasión en 1993 para la estatal, cuando jugaba en el Sondika, para ir a Eslovenia, pero renuncié. Luego me han insistido más veces, pero no he querido.

- ¿Por dónde pasa su futuro ahora?

Voy a seguir ligada al club como directiva de la sección. Como entrenadora no me he planteado. Con chicas pequeñas, sí que me gustaría.